Para saber cuáles son los pasos que se deben
seguir para hacer un guión o cuáles son los puntos relevantes al elaborarlo, es
necesario saber cuál es el significado de este. Por lo que
“un guión literario es un texto que presenta, de forma narrativa, ordenada y
detallada, las acciones y los diálogos de una historia” (Londoño, 2010). Un guión literario, además de presentar una
historia en detalle, permite dar una puesta en escena que en muchas ocasiones
es utilizada como herramienta lúdica y pedagógica que permite el aprendizaje de
conceptos de una manera más rápida y práctica.
Se debe tener en cuenta que para poder
realizar un guión debe haber un factor decisivo y primordial establecido
previamente a la realización de este, esto es, un objetivo o meta que lleve el
guión por un camino especifico y que no de cabida a desvíos del tema o
interpretaciones distintas de las que en realidad deben generarse. Para este
paso previo debe hacerse la pregunta ¿Qué es lo que pretendo transmitir con
este guión? ¿Cuál es el mensaje que se desea transmitir a cada uno de los
espectadores?
Ahora bien, “Una historia
bellamente narrada es una unidad sinfónica en la que la estructura, el
personaje, el género y la idea se funden sin costuras. Para encontrar su
armonía, el escritor debe estudiar los elementos de la historia como si fueran
instrumentos de una orquesta, primero por separado y después como los
componentes del concierto”
(McKnee, 2003, pág. 49). Con
esta cita anterior se hace referencia al primer paso que hay que tener en
cuenta para la realización de un guión, este básicamente es generar una lluvia de ideas individuales y con una
conexión lógica que den paso a la generación del cuerpo completo del guión.
El guión debe tener una estructura definida
mediante la cual se de desarrollo a cada una de las ideas generadas en el
primer paso. Para poder definir la estructura es necesario tener claro que esta
comprende “los
acontecimientos extraídos de las narraciones de las vidas de los personajes,
que se componen para crear una secuencia estratégica que produzca emociones
específicas y expresen una visión concreta del mundo” (Mcknee, 2003, pág. 53).
En el caso específico de lo que se pretende
crear en Teoría del Turismo, es muy importante hacer que la estructura funcione,
ya que si bien tenemos tres personajes principales (Cook, Boyer y Veblen), es
necesario tener una visión concreta del mundo que ellos plantearon y transmitirlos
de tal manera que se cree una recordación de los acontecimientos paralelos que
sus teorías o actos hayan generado en la sociedad en la que vivían.
El guión está dividido en una serie de
escenas con una trama específica, pero que al mismo tiempo converge en el
objetivo planteado previamente a iniciar el guión. Al ritmo en que se elaboren
las escenas se debe pensar en la finalidad de cada una de estas dentro de la
obra, si bien puede ser una escena de transición entre un hecho importante y
otro, esto debe estar muy bien definido para crear una especie de jerarquía
entre las escenas, con el fin de que el espectador pueda crear una recordación
de las escenas que fueron decisivas para la recreación del guión y la puesta en
escena, las cuales presentan las pautas para llegar al objetivo del guión, a lo
que se quiere transmitir mediante este.
Es necesario, después de que se defina si las
escenas funcionan o no, pasar a analizar el papel de los personajes, de manera
tal, que su caracterización sea correcta, es decir, si se trata de un personaje
activo, este debe demostrar “la persecución de un
deseo, por lo que lleva a cabo acciones que entran en conflicto directo con las
personas y el mundo que los rodea” (Mcknee, 2003, pág. 73) O si es un personaje pasivo que simplemente
emprende un conflicto contra su propia naturaleza. Esto con el fin de dar una
caracterización específica y acertada del personaje. Este es el punto decisivo
en la escritura del guió, dado que lo anterior constituye la columna vertebral
de un guión.
Un aspecto importante de la realización de un
guión es la creatividad, pero no la creatividad de imaginar mundos fantásticos
sino la creatividad que da la posibilidad de elegir bien, las posibilidades de
crear distintos guiones son infinitas, en ocasiones se tienen tantas ideas de
cómo realizar un guión o qué incluir en él, que al final se pierde el sentido
de lo que se quería mostrar. Por eso es importante saber qué debe incluirse y
en qué momento debe hacerse.
La puesta en escena es uno de los puntos
clave de la realización de un guión, sin embargo es un trabajo totalmente
distinto. Esta puesta en escena consiste en llevar los argumentos idealizados
por el guionista expresamente en el guión y ponerlos en un acto que debe contar
con un espacio determinado. Por ende, a la hora de determinar los espacios en
los que se desarrollan las escenas se debe tener especial cuidado. Cuando se
elige el espacio se debe tener en cuenta
no “plantearse un lugar muy difícil porque
carecería de verosimilitud (…) ni tampoco es conveniente una puesta en escena
con el facilismo.” (Obando, 2005, pág. 12)
Para solucionar este problema que podría
generarse en la puesta en escena, es preciso que en el guión se muestre la
relación personajes-espacio, de manera tal que se describa literalmente cada
una de las acciones y movimientos que el personaje realizará por el espacio en
el cual debe ejecutar su trama. El guión literario brinda confiabilidad a las
personas que están trabajando en la escena “porque
mantiene el sentido, las coincidencias y las proximidades entre qué sucede de
lo escrito originalmente y el cómo evoluciona el guión” (Obando, 2005, pág. 30) mientras se está llevando a la escena como
tal.
Una especificación del guión en general, que
muchas veces suele contradecirse, es que el guión debe presentar un sistema de
lenguaje sencillo. Lo que se procura con este lenguaje es que todos los actores
y espectadores de la obra puedan entender qué es lo que se quiere transmitir
con esta, de manera que no de cabida a duda de la trama o a poco entendimiento
acerca de esta. Un ejemplo muy ilustrativo de como se describen los movimientos
sobre los espacios en un guión se puede encontrar en el libro de J. Obando,
entre las páginas 32-38. Otro ejemplo, aun más explicativo, se encuentra en el
libro de R. McKnee, entre las páginas 195-218.
Es preciso, además, que a medida que se
avance con los ensayos se vaya modificando el guión, con la finalidad de que
los problemas que este pueda presentar sean eliminados y el texto mejore con el
aporte de los actores en conjunto con quien dirija o haya escrito el guión.
Considerando que las imágenes (misma puesta
en escena) son lenguaje cargado de sentido, como lo dice Obando en su libro, es
necesario que los personajes transmitan ese mismo sentido al espectador, como
bien se sabe existe una gran variedad de temas sobre los cuales se puede
trabajar una obra de teatro, sin embargo, cada uno de ellos debe darle
significado y sentido a cada una de sus diferencias y componentes para que cree
en el público una sensación expectante sobre lo que pasará en la siguiente escena.
Este es un problema a la hora de hacer el
guión de un drama histórico, porque aunque hay muchas ideas esperando a ser
exploradas, “el pasado debe convertirse en
presente” (McKnee,
2003, pág. 111) como si fuese una
ventana que muestra a un lado el presente pero pensado desde el otro lado, que
es el pasado; en otras palabras, el trabajar con dramas históricos trae consigo
la necesidad de agregar el factor sorpresa que traiga todas las estructuras y
datos importantes del pasado a una actuación presente que sorprenda e innove
dichos hechos históricos.
Finalmente, como en la mayoría de textos narrativos,
hay una división específica de lo que se escribe, generalmente: introducción,
nudo y desenlace. Por su parte, la
introducción permite la contextualización del momento de la historia o el
tiempo-espacio en el que se va a desarrollar la trama y se van a mover los
personajes. Adicionalmente, se presenta la pregunta, problema u tema que se va
a desarrollar. Ya para el nudo, se da el desarrollo de la pregunta, problema o
tema, en este se menciona con detalle cada una de las acciones que se llevaron
a cabo para la el desarrollo del tema o la solución del problema. Para
terminar, el desenlace, es el que presenta las conclusiones o soluciones de
manera sutil pero directa.
Referencia
y Bibliografía
- Londoño, Gloria. (2010) “Indicaciones básicas y ejemplos para elaborar el guión literario”. Universidad de Barcelona. [En Línea] Disponible en: http://greav.ub.edu/relatosdigitales/PDF/Tutorial_guionliterario_castellano_v1.pdf Modificado: 14 de agosto de 2012.
- McKnee, Robert. (2003) “El Guión: sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones”. Barcelona, España. Alba Editorial.
- Obando, Jairo. (2005) “El guión de dirección para vídeo”. Bogotá, Colombia. Universidad Externado de Colombia.
Escrito por Milena Ramírez con el aval del profesor Jorge Bonilla.
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